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  • Conoce los 7 Tipos de Metodología en Educación Infantil

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    Por suerte, la etapa educativa que va desde los 0 a los 6 años ha evolucionado mucho en las últimas décadas. Y la existencia de diversos tipos de metodología en Educación Infantil es el mejor ejemplo de ello. Conviene recordar que hasta hace no demasiado tiempo se hablaba de ‘guardería’ y de ‘parvulitos’ para referirse a los centros referentes a esta etapa educativa, que antes estaban más orientados al cuidado de los niños. 

    Sin embargo, ahora hablamos de ‘escuelas infantiles’ con su propio proyecto educativo y educadoras con formación especializada, en su mayoría a través de un Grado Superior en Educación Infantil a distancia. En este post hemos querido recopilar algunos de esos tipos de metodología en Educación Infantil, no con la intención de elaborar una tesis doctoral sobre la materia sino para ilustrarte sobre cómo se está trabajando e innovando en la actualidad.

    Los tipos de metodología en Educación Infantil que deberías conocer 

    Como puedes comprobar a continuación, los tipos de metodología en Educación Infantil son muy variados. Pero prácticamente todos reúnen el concepto de ‘metodología activa’, en el que se apuesta por la máxima participación e involucración de los pequeños.

     

    1. Método Montessori: el pionero 

    Es uno de los más famosos y puede que ya hayas oído hablar de él… Aunque actualmente da pie a numerosas interpretaciones y aplicaciones. Lo ideó la educadora italiana María Montessori a finales del siglo XIX y principios del XX, lo que le da un carácter aún más revolucionario a su concepto. En este método, se pone al pequeño en el centro, adaptando las tareas a las capacidades de cada alumno y convirtiendo a los educadores en acompañantes de su desarrollo cognitivo, físico y espiritual, en lugar de meros transmisores de conocimientos. Para ello, en esta metodología también juegan un papel fundamental los padres, pues deben adoptar la misma actitud cuando sus hijos están fuera de la escuela. 

    Por todo ello, fue sin duda una pionera, abordando conceptos que hoy parecen normales pero entonces no lo eran tanto, como la autonomía, la confianza y otros muchos que hoy entrarían en lo que llamamos ‘inteligencia emocional’.

    2. Método o pedagogía Waldorf: la apuesta por la creatividad 

    Es otro de los métodos de Educación Infantil que podemos catalogar de ‘revolucionario’ cuando lo puso en práctica su creador, Rudolf Steiner, a comienzos del siglo XX en Alemania. Abarca las diferentes etapas formativas, y en el caso de la infantil, promueve la enseñanza por medio de actividades absolutamente manuales y manipulativas, centradas en el arte, la música y la creatividad en general.

    3. Gamificación o ludificación: aprender a base del juego 

    Al contrario que los anteriores métodos de Educación Infantil, este es muy reciente, aunque también rompe moldes. Ya se sabe que para los niños de 0 a 6 años, el juego lo es todo. Por ello, la gamificación trata de promover el aprendizaje de conocimientos y habilidades sociales por medio de la diversión

    En particular, mediante los juegos ligados a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), pues a los niños actuales ya se les considera ‘nativos digitales’. Una de sus ventajas es la mayor predisposición y motivación de los alumnos a realizar estas actividades. Por ello, se considera una de las metodologías preferidas por los más pequeños.

    4. Aprendizaje Basado en Proyectos (o ABP) 

    De todos estos tipos de metodología en Educación Infantil, esta es una de las más centradas en la cooperación entre los niños, pues consiste en la formación de diferentes grupos de alumnos que deben actuar de manera conjunta para llevar a buen puerto los proyectos planteados. Con ello se promueve el desdarrollo de habilidades sociales en Educación Infantil, que los pequeños deberán poner en práctica en su futuro: cooperación, comunicación, asertividad… En este caso, el papel de los educadores se centra en la mediación.

    5. Bosquescuela: aprender de y en la naturaleza 

    Esta es una metodología tradicional y reciente al mismo tiempo, pues se basa en el contacto directo y continuo con la naturaleza y el entorno, con actividades al aire libre. La mayor concienciación sobre los problemas medioambientales de hoy en día auguran un interesante futuro a este método, que se puede aplicar de manera muy fácil en áreas rurales pero que también se puede adaptar a la ciudad.

    6. Bilingüismo: mucho más que aprender dos idiomas 

    En los últimos años, las escuelas infantiles bilingües han crecido en número y en popularidad. Sin duda, las ventajas prácticas de que un niño aprenda dos (o incluso tres) idiomas desde pequeño resulta muy interesante. Pero además, diferentes estudios apuntan a que proporciona otros muchos beneficios cognitivos, especialmente a la hora de estructurar y desarrollar el cerebro.

    7. Grupos interactivos: los beneficios del diálogo entre generaciones 

    Los niños aprenden de todas las personas que les rodean. Y esas personas, en función de su edad, procedencia o forma de ser, les pueden aportar mucho. Esos es precisamente lo que promueve la metodología de los grupos interactivos, según la cual las aulas se abren para acoger a padres y abuelos que desean participar en la dinámica de las clases.

    ¿Cuál es la mejor de estas metodologías? 

    Se trata de una pregunta con difícil respuesta, pues depende de muchos factores. De hecho, todas ellas tienen aspectos muy interesantes y válidos para cada centro, por lo que cabría la posibilidad de combinarlas durante esta etapa educativa. La capacidad de adaptación de los alumnos a estas edades es una ventaja para ello. Y también la menor presión depositada en niños y educadores para alcanzar determinados objetivos cognitivos, pues el desarrollo madurativo es muy variable a edades tan tempranas.

    Además, las cualidades de un buen maestro de Infantil también ayudan al éxito de estas metodologías… O provocan su fracaso en el caso de que ese educador carezca de ellas. Por tanto, una formación robusta resulta clave para desarrollar correctamente esta profesión. Y en Linkia FP lo hacemos posible con nuestro grado de fp a distancia.

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