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  • Reglas Mnemotécnicas: 8 ejemplos para memorizar mejor

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    Cuando uno estudia, busca la manera de ser productivo y recordar fácilmente todos los contenidos. Sin embargo, hay temáticas y/o asignaturas que se presentan más difíciles que otras, y que no solo nos quitan más tiempo, sino que además pueden traernos algún que otro quebradero de cabeza. Es por esta razón que encontrar cómo organizarse para estudiar es de vital importancia, al igual que contar con métodos eficaces y rápidos que nos ayuden a memorizar datos en momentos en que el tiempo no juegue a nuestro favor. Para facilitarte este último proceso, en Linkia FP queremos compartir contigo una serie de ejemplos de reglas mnemotécnicas que te pueden resultar realmente útiles

     

    Qué son las reglas mnemotécnicas y ejemplos eficaces 

    Para ponerte en contexto, primero te contaremos que las reglas mnemotécnicas son técnicas que facilitan el proceso de memorización, basándose en la asociación mental de conceptos. No obstante, y aunque suelen formar parte de los consejos para estudiar y superar cualquier examen, cabe matizar que el objetivo de las reglas mnemotécnicas no es interiorizar o comprender el contenido, sino memorizar datos. De este modo, son ideales para recordar fechas, lugares, nombres, etc.

    A continuación, te dejamos unos ejemplos de reglas mnemotécnicas para que puedas ponerlas en práctica durante tu estudio. ¡Presta atención!

     

    1. Agrupación de la información 

    Fragmentar la información es una estrategia mnemotécnica que funciona organizando la información en grupos, frases, palabras o números que sean más fáciles de aprender. Por ejemplo, memorizar el siguiente número: 47895328463 probablemente requerirá bastante esfuerzo. Sin embargo, si está fragmentado así: 4789/532/8463, será más fácil de recordar. Con las palabras, ocurriría lo mismo.

    A modo de curiosidad, te contamos que esta estrategia no solo es recurrente a la hora de estudiar, sino que también se ha comprobado su utilidad en personas que tienen síntomas de alzheimer y que, gracias a esta técnica, han mejorado su memoria verbal.  

     

     2. Método Loci 

    El método Loci es posiblemente el método mnemónico más antiguo de la historia. Se atribuye por primera vez a Simónides de Ceos, un poeta griego del año 477 a. C. También es uno de los métodos que más éxito ha demostrado a la hora de estudiar. 

    ¿Cómo funciona? En el método de Loci, el estudiante visualiza una habitación o un camino que le resulte familiar (quizás a través de un edificio, o incluso recorriendo su propia casa) y asocia mentalmente bloques de información con ubicaciones u objetos específicos a lo largo del camino. Así para recordar lo que ha aprendido, solo debe visualizar el movimiento a través de ese camino, de esa habitación, y cada parada generará el recuerdo  de la información que allí se encuentre.

    Por ejemplo, pongámonos en el supuesto de que tienes que pagar el gas, comprar un regalo y llevar un traje a la tintorería. Entonces, podrías imaginar una habitación en la que asignar objetos relacionados con las tareas: la caldera del gas, un regalo en la ventana o un traje encima del escritorio. 

    3. Hacer rimas 

    Las rimas también pueden ayudarnos a recordar aquellos conceptos que a priori son difíciles de memorizar. Las palabras que riman se pueden usar como estrategia mnemotécnica para ayudarnos a aprender y recordar información. No en vano, si todos somos capaces de recordar rimas infantiles a lo largo de los años, o canciones, se debe en buena medida a la rima (aunque la repetición también juega un papel importante). Además, el ejercicio mental de rimar los conceptos o temáticas que quieras aprender puede llegar a ser muy divertido. ¡Incluso puedes llegar a componer una canción!

     4. Inventar historias

    ¿Eres creativo? Entonces saca provecho de estas capacidades para recordar mejor cualquier tema de estudio. Inventa historias con aquello que debes recordar. De nuevo, nos encontramos ante un ejemplo de regla mnemotécnica que no solo te ayudará a estudiar, sino que también pondrá a prueba tu lado más imaginativo.

     

    5. Encadenamiento 

    El método del encadenamiento consiste en desarrollar una historia o imagen que conecte piezas de información, de modo que cada elemento te lleve a recordar el siguiente. Por ejemplo, imagina que necesitas recordar llevar las siguientes cosas contigo al trabajo: documentos, gafas, zapatos deportivos, monedero, dinero para un regalo y las llaves del despacho. Si inventas una historia en la que aparezcan todos esos elementos, te será mucho más fácil no olvidarte de ninguno de ellos. 

    Es más, si añades detalles interesantes o algo de humor, seguro que te será todavía más fácil recordar toda la información. 

    6. Conexiones o asociaciones 

    Una estrategia mnemotécnica que ayuda a codificar nueva información es conectarla con otro tema con el que ya estés familiarizado, o que conozcas en profundidad. Esto le dará significado a lo que tienes que recordar y te será mucho más fácil asumirlo.

    Por ejemplo, imagina que tienes que recordar las provincias andaluzas: Almería, Granada, Jaén, Málaga, Sevilla, Cádiz, Huelva y Córdoba. Para acordarte de todas podrías formar una frase con nuevas palabras que te sean más fáciles de memorizar y que contengan la inicial de cada una de las provincias de Andalucía. 

     

    7. Los acrónimos 

    Los acrónimos son siglas de palabras ya existentes que se pronuncian como una palabra nueva. Como ves, una fórmula bastante sencilla. Así, puedes construir acrónimos con aquellas palabras que te interese recordar. Si, por ejemplo, debes aprenderte el nombre de algunos minerales preciosos, tales como el oro, la plata y el platino, podrías formar un acrónimo con sus iniciales: “OPP”. 

    8. Aprender por secuencias

    Otra regla mnemotécnica muy utilizada entre estudiantes son las secuencias. Eso sí, primero deberás memorizar una lista numérica y asociar cada número a una palabra. Eso te ayudará a ordenar los hechos o la información que tengas que recordar, asociándole una misma referencia.

    Un ejemplo sencillo: debes aprender los muebles de tu habitación. Puedes establecer como referencia la puerta de entrada, y mencionar los muebles en orden hasta dar la vuelta completa a la habitación: 1. armario, 2. cama, 3. estantería, 4. sillón, 5. cama.

    Esperamos que te haya resultado interesante conocer estos ejemplos de reglas mnemotécnicas y que las pongas a prueba para valorar cuáles te funcionan mejor. Recuerda que pueden darte ese impulso a tu memoria en un momento dado y que, cuanto más las domines, ¡mayores beneficios te reportarán!

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