Si ya sabes qué es la integración social y estás interesado en dedicarte a este sector de forma profesional, debes saber que no solo bastará con disponer de la formación necesaria, sino que también hará falta cultivar las principales cualidades de un integrador social. Esta esfera personal es algo que en Linkia FP tenemos muy presente, y por ello es uno de los principales focos de nuestro Grado Superior en Integración Social a distancia. En este post, queremos contarte cuáles son, así que lee con atención.
6 Cualidades de un integrador social
Aunque las salidas profesionales de Integración Social son numerosas y variadas, podemos establecer que los integradores sociales son aquellos profesionales que se ocupan del proceso de acogida e integración de las minorías a la estructura social que conforme su contexto. Para ello, organizan, implementan y evalúan programas de inserción laboral y ocupacional, tareas de mediación entre personas y grupos y entrenan habilidades de comunicación.
Es debido a la gran responsabilidad de las funciones del integrador social que determinadas cualidades y actitudes se convierten en requisitos indispensables. Veamos cuáles son las principales.
1. La empatía, fundamental
La empatía es una de las cualidades más importantes de cualquier buen integrador social. Se trata de una cualidad que favorece poder ponerse en la piel de las personas más necesitadas, comprender su situación, definir sus necesidades y trazar las estrategias adecuadas para satisfacerlas.
2. Trabajo en equipo para saber colaborar
La segunda de las cualidades de un integrador social es la capacidad de trabajar en equipo, brindar confianza a los compañeros y mantener un comportamiento ético que fomente la comodidad independientemente de la situación. Cabe recordar que el trabajo del integrador social no es una isla inconexa, sino que su labor de ayudar a estos colectivos afectados requiere gestionar equipos multidisciplinares, así como estar abierto a la cooperación con otros profesionales de diferentes ramas.
3. Ser siempre positivo
La positividad debe ir asociada al trabajo y a la forma de ser del integrador social. Hay que tener en cuenta que estos profesionales en su día a día se enfrentan a situaciones difíciles que deben abordar con perspectiva de futuro. Solo así podrán transmitir la fuerza y el apoyo psicológico suficiente para que estas minorías se sientan con la suficiente fuerza como para afrontar sus adversidades.
4. Ser resolutivo
Por otro lado, deben ser profesionales resolutivos, esto es, que tengan la capacidad de hacer frente siempre a los problemas y solucionarlos eficazmente. Un técnico de integración social debe ser capaz de mediar en conflictos adoptando una posición objetiva e imparcial que permita avanzar hacia un consenso entre las partes.
Y es que entre sus tareas básicas se encuentra la de mediador familiar, formador en talleres educativos, monitor de integración social en distintos colectivos (como víctimas de violencia de género, ancianos, ex convictos o drogodependientes), por lo que la resolución de conflictos es muy importante.
Asimismo, estos profesionales deben tener facilidad a la hora de trazar un plan estratégico de actuación y controlar que se siga de manera explícita, con firmeza y con la capacidad de toma de decisiones que sean necesarias para alcanzar el objetivo propuesto.
5. Perseverante, que no se rinda nunca
Por otro lado, una cualidad importante del Técnico en Integración Social es la perseverancia, ya que cada caso conlleva todo un proceso, a menudo lento y tedioso, hasta alcanzar determinados objetivos. En todo momento deberá prevalecer la vista de las metas a alcanzar, el objetivo final, sobre todo teniendo en cuenta lo que hemos comentado en anteriores puntos: que el camino no será fácil, y habrá que sortear obstáculos.
6. Habilidades comunicativas
Junto a las capacidades anteriores, el integrador social también debe entrenar su capacidad comunicativa. El arte de emitir mensajes de manera que el receptor sea capaz de comprenderlos y recibirlos nítidamente e, igualmente, ser capaz de entender lo que tratan de comunicar. Esto no solo ayudará a descifrar las necesidades de las personas que se comunican con el integrador, sino que además son las palabras las que actuarán como motor para fomentar determinadas acciones y reacciones. Así, si la comunicación es importante en la vida en general, en los contextos en los que desarrolla su labor el integrador social es vital su dominio.
En definitiva, todo Técnico en Integración Social trabajará con todo tipo de asociaciones e instituciones de carácter social, por lo que además de poseer las cualidades comunicativas , empática y de resolución de conflictos, el profesional debe ejercer como acompañador de personas que necesiten apoyo a la hora de integrarse en el contexto laboral o doméstico, aportándole las herramientas que les capacitarán para llegar a ser autosuficientes.
Esperamos que te haya resultado útil conocer las principales cualidades del integrador social y que encuentres la forma de entrenar estas habilidades para poder convertirte en un auténtico profesional.
