Hay personas que pueden asimilar difíciles conceptos matemáticos, sanitarios, estadísticos, o de cualquier tipo sin problemas, sean cuales sean las condiciones que le rodean: mientras un albañil realiza obras en la casa de al lado, con música de fondo o la radio puesta, o incluso con alguien al lado haciendo un ruido descomunal. Por otro lado, hay personas que no tiene esa suerte y se distraen a la mínima; incluso el zumbido de una mosca puede desconcentrarles.
Si no eres de los que se concentran fácilmente en el estudio, no te preocupes. No está todo perdido. Es más, te vamos a dar unas claves sobre cómo concentrarse en el estudio. Ya verás que, siguiendo estas pautas, preparar los exámenes será mucho más sencillo.
Puesto que una de las tareas más difíciles para todo estudiante es encontrar el momento y lugar para asimilar conocimientos, lo primero que debes hacer es averiguar cuándo sueles concentrarte más. ¿Estudias mejor por la mañana, por la tarde o por la noche? Una vez conozcas la respuesta deberás encontrar tu lugar de estudio predilecto; aquel donde estudies más cómodo y donde haya menos probabilidad de distracción: en la biblioteca, en tu habitación, en un despacho, etc.
Claves para concentrarse en el estudio
Cada persona es un mundo y, por ello, cada uno tiene sus propias tácticas de estudio. Pero, ¿te has preguntado alguna vez si son realmente productivas? ¿Cuánto tiempo empleas en aprenderte un tema correctamente? ¿Podrías hacerlo en menos tiempo? Hay una serie de truquillos que te ayudarán a concentrarte mejor en el estudio. No te preocupes, pues funcionan muy bien para todo tipo de personas, ya tengan más o menos capacidad de concentración.
La clave principal para concentrarse al 100% es acondicionar correctamente la zona en la que vas a estar estudiando. ¿Cómo se acondiciona bien la zona? En primer lugar, el orden y la limpieza es algo que, por muy desordenado que seas, hará que te sientas más cómodo. Pues, lo cierto es que la suciedad y el desorden pueden llegar a condicionar altamente tu capacidad de trabajo.
Por eso, busca un lugar tranquilo si lo que deseas realmente es saber cómo concentrarte en el estudio. Procura que el espacio elegido para estudiar no esté supeditado a ruidos y distracciones que puedan provocar un intento fallido de estudio. Cuando todo esté bien dispuesto, solo queda ponerse manos a la obra.
Claridad en los apuntes
A continuación, debes poner orden a tus apuntes. Si has ido a clase de forma constante o estudias formación profesional a distancia posiblemente habrás tomado notas. Estas pueden estar desordenadas, o bien, con un tipo de letra que sea algo ilegible. Debes tener en cuenta que este no es buen momento para ponerte a descifrar tu propia letra, por lo que lo más conveniente es que dediques un tiempo a pasar los apuntes a limpio, si puede ser, a lo largo del curso. Este proceso, además, te permitirá ir asimilando, poco a poco, muchos de los conceptos.
Paralelamente, los esquemas ayudan mucho a aclarar ideas clave, y permiten hacerse una idea sobre el temario general que debes estudiar. Por ello, te aconsejamos que hagas esquemas y resúmenes, para destacar lo más importante de la materia. No solo te ayudará para organizarte, sino también para repasar la materia.
El horario de estudio
Es importante seguir un orden, por lo que debes ponerte un horario para estudiar. Si has decidido estudiar a partir de las ocho de la tarde, intenta mantener ese horario durante los días siguientes. Cuando el cuerpo se haya acostumbrado a concentrarse a una hora determinada, le será más fácil seguir el hábito, y a ti, te resultará más fácil estudiar sin distracciones. Aun y así, para aumentar la concentración, será muy importante haber descansado adecuadamente. Recuerda que los médicos recomiendan dormir entre 7 y 8 horas al día. ¡Procura no saltártelas!
Descansar entre horas
A colación con lo anterior, debes saber que el descanso del cuerpo y la mente es esencial para ser productivo. En este sentido, ¿sabes qué ocurriría si pasas 6 o 7 horas seguidas estudiando sin levantar la vista del libro? Que repetirás una y otra vez la misma lección sin haberte enterado de nada. Seguro que alguna vez te ha pasado. Por eso, es importante descansar unos 10 minutos cada dos horas de estudio (efectivo). Este ejercicio ayuda a la mente a oxigenarse. De este modo, retomarás los libros con más ánimo que al principio. Asimismo, puedes aprovechar esos diez minutos de descanso para tomar un tentempié. Sucede lo mismo en la modalidad online, los estudiantes de ciclos formativos a distancia al no disponer de horarios, deben encontrar los tiempos adecuados para realizar tareas, estudiar y descansar.
Adiós al móvil
Por último, si quieres concentrarte cuando estés estudiando, deberás evitar distracciones como el teléfono móvil. No lo pongas en silencio, ¡apágalo! ¡Ya verás como tu capacidad de concentración aumenta!
